Cuando Valerie decide intentar ser una porrista, Sabrina, temiendo que ella termine siendo tan malvada como Libby, le pide ayuda al primo Mortimer. Mortimer le da una moneda que sólo debe ser depositada en el oído de Valerie. La ficha le quita la idea a Valerie, pero no por demasiado tiempo, ya que pronto vuelve a decidir que quiere ser porrista. Sin embargo, esta vez, Sabrina usa su magia para convencer a Libby para que le dé una segunda oportunidad a Valerie. Mientras tanto, Mortimer hace un show de magia para el hermano pequeño de Harvey por su cumpleaños, y, desafortunadamente, termina enviándolo a Calcuta, India.