Woo-hyeol pone todo su empeño en conseguir el amor In-hae, pero ella ni se inmuta. En el colegio corren rumores de la relación de los dos y la dirección no renueva el contrato a In-hae. Ella desahoga sus penas y borracha le cuenta a Woo-hyeol su duro pasado. El corazón de In-hae empieza a latir al ver a un vampiro tan atento. Un día baja a la habitación del sótano y encuentra un viejo pergamino.