Marlon recibe una misteriosa llamada telefónica de su antiguo jefe, que parece gravemente herido mientras le ruega ayuda. Es un recuerdo de su pasado criminal y de alguien con quien no ha hablado desde que se unió a la fuerza policial. Pero cuando se apresura a averiguar qué sucede, Marlon se horroriza al encontrar a su antiguo jefe muerto, después de haber recibido un disparo, y el único testigo del incidente es un loro. Luego, un asaltante desconocido lo deja inconsciente. Marlon se decide a resolver el caso e insiste en que, aunque su antiguo jefe incursionó en la delincuencia, no era un "mal tipo". Pero cuando el equipo descubre a dos sospechosos potenciales, se encuentran en un punto muerto: un sospechoso con todas las posibilidades pero sin un motivo, y el otro con todos los motivos pero una coartada sólida como una roca.