En 1932, la nación quedó conmocionada cuando el hijo de 14 meses de edad de Charles Lindbergh fue secuestrado, retenido para un rescate y asesinado. Dos años más tarde, Bruno Richard Hauptmann fue detenido, condenado y ejecutado. Esta película nos cuenta la investigación contra Hauptmann, el juicio y la ejecución, demostrando que fuerza policial corrupta y bajo presión para encontrar al asesino llevo a la incriminación de un hombre inocente mediante la fabricación de pruebas, y el encubrimiento de pruebas exculpatorias.